Hay un eco profundo en mi alma
Y un quejido en mi corazón latente,
Que retumba tu nombre “Estela”
Como un canto permanente.
Y un quejido en mi corazón latente,
Que retumba tu nombre “Estela”
Como un canto permanente.
Que no supe ver tu cariño
Ni la inocencia de tu frente.
Y entre mis sueños emerges,
Ante mi corazón indulgente.
Y en mi corazón latente,
Estás en la distancia
Y estás en mi presente.
Y estás en mi mente,
Y en todos mis días
Aunque estés ausente.
Y mi corazón no entiende
Lo que mi alma siente,
Cuajada de ilusión,Lo que mi alma siente,
Y la esperanza de verte.
Miguel de la Torre Padilla
Hola Miguel!!
ResponderEliminarMe alegro de volver a verte,no recuerdo cómo tengo tu blog,lo cambiaste?,pero hoy veo que por fin publicas.
Y con este poema rebosante de cariño hacia esa persona,se siente nostalgia y pesar,maravillosa poesía!!
Un abrazo!!
precioso miguel
ResponderEliminarHola Miguel, cambiaste el blog????, tu poema llega al corazón, está lleno de energía y nostalgia a la vez, maravilloso.
ResponderEliminarun abrazo, que tengas un feliz día.
Bonita e idílica "estela" te acompaña en el largo camino que es la vida, así, aún en las noches más oscuras, siempre te acompañará su luz.
ResponderEliminarAprovecho, Miguel, para dejarte este enlace.
http://delavidayotrossubterfugios.blogspot.com.es/2011/12/memoria-perdida.html
Hola Miguel me ha hecho gran ilusión tu visita a mi casa que también la puedes considerar tuya.
ResponderEliminarPues me recuerdas los tiempos remotos que estuve en Jaén y también en Úbeda trabajando,fueron unos meses deliciosos.
Tu poema dedicado denota que son unos grandisimos recuerdos que nunca nos abandonan.
Saludos
has cambiado tu blog amigo pero te sigo que bonitos versos llenos de un recuedo amoroso de la niñez que llega hermoso al que lo lee
ResponderEliminarBesos amigo!